La columna lumbar es la que más frecuentemente se ve afectada por hernias discales.

Muchas personas hablan de hernias discales, a todos nos suena el nombre, pero ¿Qué son las hernias discales? Empecemos por visualizar cómo es la columna vertebral.

Las vértebras de la columna están separadas por discos intervertebrales, digamos que es lo que amortigua y permite el movimiento entre vértebras.

Una hernia discal es la salida parcial o completa de ese disco intervertebral por fuera del anillo fibroso (digamos que es la parte más dura del disco, que sostiene al núcleo dentro).

Cuando el disco se sale de su lugar, puede tocar o comprimir estructuras nerviosas. A veces no toca ninguna estructura y no genera síntomas. De hecho hay un gran número de personas que descubren que tienen hernias discales por una prueba para otra cosa.

Si hay compresión, aparecerán síntomas como dolor, hormigueo, cambios en la sensibilidad, contracturas musculares en la región que inerva dicho nervio, falta de fuerza… Los síntomas pueden ser todos o algunos de forma leve si apenas hay roce de los nervios implicados.

  • Cómo hacemos para mejorar cuando hay una hernia discal:

Lo primero que se puede hacer es prevenir. Si cuidamos las posturas, la dieta y el estilo de vida tendremos menos posibilidades de tener una y quien ya la padezca, tendrá más posibilidades de mejorar síntomas.

Hay personas que tienen más riesgos de sufrir una hernia discal porque tengan algún tipo de desviación de la columna. La columna ha de tener varias curvas, compensadas en cada nivel para que todo esté en equilibrio, cuando alguna curva está aumentada o hay una escoliosis, este equilibrio es más difícil de mantener y acaban ejerciéndose la mayoría de las presiones y movimientos en el mismo segmento vertebral, con el desgaste y daño que eso conlleva.

La zona lumbar está muy relacionada con la zona abdominal y pélvica, si esta zona no se sostiene bien por su musculatura, esto afectará a la columna lumbar. Así que una de las cosas básicas e importantes es tener un abdomen (profundo, la tableta de chocolate aquí no entra) fuerte.

Debemos ganar movilidad en toda la columna para así evitar que haya zonas que “carguen” con todo el trabajo. Entonces sería bueno realizar ejercicios de movilidad de columna en todos los planos (inclinación, rotación y flexo-extensión).

Los músculos no sólo están fuertes o débiles, hay músculos que están más láxos de lo normal, o pueden estar acortados, con lo cual impedirán que nuestra postura sea correcta. En problemas lumbares hay que tener muy en cuenta al músculo psoas iliaco y al diafragma respiratorio. Ambos, cuando están acortados o sobrecargados generan una postura encorvada y nos impiden hacer los movimientos correctamente. Por supuesto hay muchos más músculos implicados, pero estos son especialmente importantes.

Caminar ha de ser algo que hagamos «como si estuviéramos levitando», muy rectos, imaginando que flotamos. Si me estiro hacia arriba las presiones en la zona lumbar baja, deben disminuir. Además es mejor caminar sin bolso, mochilas… porque para una mejor movilidad a nivel global, los hombros y los brazos han de moverse libremente al caminar.

Los ejercicios respiratorios también nos ayudan a tener una mejor postura.

Os dejo el enlace a un vídeo que grabamos durante el confiamiento por COVID-19 con algunos trucos para hacer en casa.

¿Qué debemos evitar si tenemos hernia discal o queremos prevenirla?

-Evitaremos levantar pesos demasiado grandes, si hay que hacerlo mejor compartir el esfuerzo con alguien que nos ayude. Si voy a levantar un peso lo primero es agacharme  en cuclillas (como hacen los bebés que son sabios por naturaleza) y acercarme el peso al pecho lo máximo posible. Lo levantaré con la espalda muy recta y mirando al frente para que mi columna lumbar no esté redondita sino recta.

-Evitar los movimientos de riesgo: El mecanismo más frecuente de lesión lumbar es cuando giramos el cuerpo a un lado y lo flexionamos al mismo tiempo. Así que, si puedes, evita esta combinación de movimientos.

-Evita estar sentad@ muchas horas, porque también favorece la debilidad de esa zona. Nuestros ligamentos y músculos pueden dejar de protegernos.

-Maniobra de Valsalva: es decir cuando tomamos aire, llenamos los pulmones y hacemos un esfuerzo aguantando el aire dentro. Este aire genera  una presión que puede reproducir los síntomas de la hernia discal. De hecho es una de las herramientas que se usan en el diagnóstico.

-Evita malos hábitos alimenticios, para que nuestro cuerpo funcione bien tiene que estar bien nutrido, con nutrientes, no con comida basura. Evita también el alcohol y el tabaco que dañan nuestro organismo. La tos que provoca el tabaco también nos daña y genera presiones innecesarias…

¿Qué podemos hacer en SP FISIOTERAPIA para ayudarte?

Lo primero evaluar tus síntomas, tu espalda, tu postura, tus músculos y tus pruebas médicas.

Después iremos trabajando lo que veamos afectado con terapia manual, pero también con ejercicios, recuerda que si no cambias nada de tu vida, mejorarás tras las sesiones y volverás a hacerte daño en el futuro.

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