¿TE DUELE LA CABEZA?

Hay muchos tipos de dolores de cabeza (cefaleas): cefaleas vasculares (los vasos sanguíneos se dilatan o inflaman), cefaleas de origen hormonal, migrañas, jaquecas… Muchas de estas no tienen una causa conocida, con lo cual su diagnóstico y tratamiento es más complejo.

En este artículo os voy a hablar de las cefaleas en las que la fisioterapia sí puede ayudar. Las cefaleas tensionales.

Son aquellas causadas por la tensión o contractura de los músculos de cabeza, cuello y hombros.

Su causa más habitual es el estrés, pero pueden ser provocadas por un traumatismo (un golpe), malas posturas repetidas, posturas estáticas del cuello durante mucho tiempo, estados de ansiedad, falta de sueño o descanso interrumpido…

Son más frecuentes en los adultos que en los niños y en mayor proporción en mujeres.

 

¿PUEDE TRATARSE CON FISIOTERAPIA?

La evidencia científica publicada avala la fisioterapia como tratamiento eficaz para pacientes con cefalea tensional (revisión 2019 por J.A. Del Blanco Muñiz  , A. Zaballos Laso de la Universidad Europea de Madrid).

Es decir, está comprobado científicamente que el tratamiento con fisioterapia ayuda con este tipo de cefaleas.

 

 

 FACTORES A TENER EN CUENTA

Lo primero siempre es prevenir e intentar evitar/mejorar las posibles causas.

Estrés: si sé que me pasa cuando me estreso intentar bajar el  nivel de estrés de mi día a día. Habrá cosas que no podamos quitar, pero sí podemos sentarnos a pensar cómo modificar nuestras rutinas para estar mejor.

Movimiento: un gran culpable de las cefaleas tensionales es la falta de movimiento, y no me refiero a ir como pollo sin cabeza haciendo cosas aquí y allá, sino justo a lo contrario. Dedicar tiempo a hacer actividad física terapéutica, con mucha concentración en qué estoy haciendo y qué quiero conseguir. Si no puede ser todos los días, al menos 3-4 por semana. Pilates, yoga, caminar por la naturaleza… Cuando estemos mejor podemos iniciar actividades más intensas, que además nos ayudarán a liberar adrenalina primero y luego serotonina y endorfinas, que ayudarán a relajarnos.

Reposo: cuidado porque cuando nos duele algo, nos sale el pensamiento automático, aprendido de nuestros mayores, de que hay que hacer reposo. El reposo como lo entendemos habitualmente, tumbarse en el sofá a ver la tele, probablemente va a aumentar tu dolor de cabeza. Lo mejor es salir y moverse de forma suave, el simple balanceo de los brazos al caminar nos va a ayudar a ir descontracturando un poco la musculatura. Si mantenemos posturas estáticas disminuye el aporte sanguíneo  y la movilidad de los tejidos y esto va a provocar más inflamación y dolor.

Traumatismo: si tras una caída o un golpe, un accidente de tráfico o similares tengo dolores de cabeza, lo más probable es que tenga zonas que no están moviéndose correctamente dentro de mi columna vertebral por culpa de los músculos (que se han contraído fuertemente para intentar disminuir el daño del golpe, el cuerpo siempre intenta defenderse). Con lo cual de nuevo recomiendo movimiento terapéutico consciente vigilado y pautado por profesionales de la fisioterapia.

Ansiedad, depresión, estados alterados del sistema nervioso: lo primero es descartar que haya una influencia hormonal (por ejemplo de la glándula tiroides), y buscar ayuda a estos problemas. Desde la fisioterapia podemos ayudar mediante técnicas de relajación, activación, posturas, ejercicio terapéutico, masajes que ayudan a quitar tensión y a liberar emociones…

Falta de sueño: Si es tu problema, te recomiendo que bajes el ritmo a partir de las 6-7 de la tarde, que intentes no mirar la pantalla de tu móvil, tablet o televisión, porque te dificultarán aún más, tanto conciliar el sueño, como mantenerlo. Ejercicios de relajación guiada. Tratamiento con psicoterapia. Ejercicio físico en la naturaleza. Y si nada de esto funciona te recomiendo que cuando te desveles no te quedes en la cama. Levántate, tomate una infusión lee un rato y vuelve a la cama un rato después. Dar vueltas en la cama sólo perjudica tanto a tu capacidad para dormir como a tu cefalea tensional.

 

MÚSCULOS IMPLICADOS EN LA CEFALEA TENSIONAL

Los músculos más relacionados con esta patología son los músculos suboccipitales, los relacionados con la articulación temporo-mandibular (maseteros, pterigoideos, temporales, digástricos), músculatura cervical anterior (escalenos, esternocleidomastoideo) y músculos cervicales posteriores (trapecios, elevador de la escápula).

 

Como se puede ver en la imagen hay muchísimos músculos implicados y muchas articulaciones que relacionan unos con otros, de hecho, los músculos del cuello van a estar relacionados también con la zona dorsal y pectoral y estos con otros músculos y articulaciones. Todo eso ha de ser tenido en cuenta para el tratamiento.

 

¿CÓMO ES EL TRATAMIENTO CON FISIOTERAPIA?

La fisioterapia tiene muchos recursos. En SP FISIOTERAPIA lo primero que hacemos es una evaluación inicial buscando restricciones de movilidad a nivel de columna vertebral, no sólo cervicales, alteración de la ATM (la articulación de la mandíbula), contracturas/acortamientos musculares, adherencias de capas de tejido o músculos… para ello vamos a hacer distintos tests ortopédicos y diagnósticos.

Una vez nos hagamos una idea de cómo está la zona vamos a trabajar de forma global. No solemos tratar sólo en la zona de la cabeza y cuello, sino que tenemos en cuenta que cualquier afección de esa zona estará relacionada con el resto de la columna vertebral, músculos anteriores, a veces hombros, es decir trataremos unas zonas u otras según lo que hayamos detectado en la evaluación inicial.

Hay pacientes que en la primera sesión notan mucha mejoría y piensan que ya no necesitan más sesiones. Normalmente cuando hay un problema de cefalea de este tipo en la primera sesión se van a notar ya cambios, pero, salvo excepciones, se necesitan algunas sesiones más para reequilibrar la musculatura y restablecer la movilidad.

 

TÉCNICAS QUE UTILIZAMOS EN SP FISIOTERAPIA PARA LA CEFALEA TENSIONAL:

  • Tratamiento manual: movilizaciones a nivel vertebral con técnicas osteopáticas de thrust o articulando de forma suave según sea el estado del paciente, movilizando también ATM y fascias, masaje descontracturante, estiramientos musculares, punción seca si es necesario.
  • Trabajar las adherencias: con técnicas miofasciales, ganchos miofasciales y a veces con ventosas.
  • Movilizaciones pasivas: ayudando a movilizar articulaciones y también músculos estando el paciente lo más relajado posible.
  • Movilizaciones activas/ejercicios: haremos algunos ejercicios con el/la paciente corrigiendo posturas, explicando y visualizando al paciente para que estemos seguros de que los hace correctamente.
  • No cabe duda de que el paciente tiene deberes para casa: como mínimo 2-3 ejercicios aprendidos en la sesión, caminar dejando libres las articulaciones que tienen que movilizarse.

 

Fuentes: Garza I, Schwedt TJ, Robertson CE, Smith JH. Headache and other craniofacial pain. In: Daroff RB, Jankovic J, Mazziotta JC, Pomeroy SL, eds. Bradley’s Neurology in Clinical Practice. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 103.

Gray`s Anatomy. The Anatomical Basis of Clinical Practice. Stranding.S. 42º Edición. Octubre 2020.

Jensen RH. Tension-type headache – the normal and most prevalent headache. Headache. 2018;58(2):339-345. PMID: 28295304 www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28295304.

Rozental JM. Tension-type headache, chronic tension-type headache, and other chronic headache types. In: Benzon HT, Raja SN, Liu SS, Fishman SM, Cohen SP, eds. Essentials of Pain Medicine. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 20.

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